Moncayo en plenilunio

El pasado domingo 20, Miguel, Melchor y yo, salimos de Zaragoza a las 6 de la tarde, para aprovechar esa luna tan gorda que teníamos, ascendiendo al Moncayo.

Llegamos al Santuario cuando se iban los últimos domingueros, así nos evitamos más miradas extrañadas por nuestra presencia a esas horas tan intempestivas.

Sobre las 20:30h empezamos a caminar chino-chano por el camino que lleva al Cucharón. Una vez sobre el Santuario, nos volvimos para ver salir la luna, de un rojizo increible.

Si bien habían dado una noche absolutamente despejada, la verdad es que había alguna que otra nube, así como una persistente bruma que no permitía dar a la luna, toda la luminosidad que esperábamos.

Fuimos de lo más tranquilo, aprovechando para ir haciendo alguna fotillo.

Llegamos a la cima antes de medianoche del día 20 de marzo y tras dar cuenta de los bocatas, empezamos a bajar al poco de comenzar el 21, por lo que Melchor piensa que ha debido ser el primer Melchor que ha subido en invierno al Moncayo y a bajado en primavera. Nosotros le dimos la razón, claro que seguro que habrá algún puritano que nos dirá que la primavera no empezó hasta unas horas más tarde, pero eso ya es harina de otro costal.