martes, 22 de diciembre de 2009

Viaje al Atlas. Diciembre 2009

Ésta pasada semana, continuando yo con mi semi-forzosa ociosidad y Melchor con sus vacaciones, decidimos escaparnos al Atlas. El sábado, Melchor preguntó que hacíamos ésta semana y el martes volábamos a Marrakech. En ésta entrada, los títulos de los días son el link para las fotos de ese día.

Día 0
Éste día o conjunto de días, previo al viaje, es esencial para cualquier viaje fuera de Europa. ¿Qué me pongo? ¿Me hace juego ésto con el piolet? ¿Va a hacer frío? Tenemos que pensar qué cosas no vamos a poder encontrar allí y qué nos gustaría tener solucionado antes de partir. Todo resultó más fácil de lo esperado. En la guía de Desnivel aparece un correo electrónico de contacto con el refugio. Hassan nos contestó confirmando nuestra reserva y ofreciéndose a encargarse él de contratar nuestro transporte y las mulas, así como del hospedaje en su casa una noche. El transporte era un poco más caro que el precio de la guía, pero en conjunto, el trato nos pareció justo.

Trás el correspondiente madrugón y viaje en coche a Barcelona, volamos a Marrakech. Allí nos tenía que esperar un taxista con un letrero con mi nombre, como a la gente guapa. Nuestra llegada coincidió con la de los peregrinos que volvían de la Meca, por lo que había un gran revuelo en el aeropuerto. Llamamos a Hassan y no contesta, entre peregrinos y sellado de pasaporte ha pasado ya casi una hora de la cita y sin rastro del taxista. Hassan nos llama por teléfono, le decimos donde estamos y en breves aparece Ibrahim, que nos traslada a Imlil. Luego, paseo hasta la barriada de Aremd (1.9oo m), a casa de Hassam, las mochilas van en mula.

A las 10 de la mañana, tras un generoso desayuno, partimos en dirección al refugio no sin antes cargar a Talesa (nuestra mula bereber). El inicio del camino es el pedregoso y amplio cauce
del rio Aït Mizane, que nosotros seguimos más de la cuenta. Después una pista nos lleva al santuario de Sidi Chamharauch (2.310 m). Por su derecha, el camino gana altura y entra en el valle. Poco a poco, ganamos altura mientras lo recorremos, encontrándonos con la insólita 'Taberna de Omar', un puesto de té y coca-cola a 2.800 metros. Pasado éste punto, el refugio aparece pronto, con más forma de castillo que de refugio de montaña. De los dos existentes, nosotros dormimos en el Refugio Toubkal (3.207 m), antes Louis Neltner, perteneciente al C.A.F.
La anécdota del día la protagonizó el antiguo guardia del refugio, un hombre que cree tener 97 años. Por la mañana, en casa de Hassan, hizo la bandera de forma horizontal sobre la mesa y nos mostró su antiguo carné del CAF, de al menos 50 años.

Día 3: Toubkal
A las 7.30 am estamos caminando, hace un día muy soleado y hay huella de la gente que ha subido los días anteriores. Como ya nos había comentado Hassan antes de partir, la montaña está muy escasa de nieve. La ascensión es bastante fácil y la altura no nos origina ningún problema. El camino es una amplia canal, visible desde el refugio, que sube hasta el collado sur, el Tizi n'Toubkal (3.971 m). Después se gira a la izquierda y en breve se llega al Toubkal (4.167 m), máxima altura del Magreb. La cumbre ofrece unas vistas de contrastes, a un lado el Atlas, al otro, el Anti-Atlas y el inicio del desierto. De regreso al collado nos dirigimos a la derecha para ascender también el Toubkal Oeste (4.030 m).

Si pinchas aquí accedes al track del gps de éste día.


Durante la noche sopló un fuerte aire. Por la mañana, nuestros nocturnos presagios se habían cumplido. Amaneció bastante cubierto, aunque no lo suficiente como para tener que quedarnos en el refugio. El camino al Ras y al Timesguida consiste en seguir el valle en el que nos encontramos hasta el final y a 100 metros del collado, girar a la derecha. Al poco de salir comenzó a nevar, aunque la temperatura era bastante alta, la ropa de abrigo continuaba en la mochila. Tras subir unas palas de nieve a la derecha del collado, sin llegar a éste, alcanzamos la arista este del Ras y el final de nuestro intento (3.840 m). Por delante de nosotros tenemos 50 metros de rocas mojadas y resbaladizas, lo que seco o con nieve hubiese resultado un fácil paseo nos pareció peligroso en esas condiciones. Hay que saber perder (o ganar). Regresamos al collado, Tizi n'Ouagane (3.750 m) y tras comprobar que no tenemos otro camino alternativo, sin visibilidad ni material, regresamos al refugio. El tiempo cambia muy rápido en la montaña, durante varias horas luce con fuerza el sol, después se vuelve a cubrir.


Dias 5, 6 y 7: Bajada y turismo en Marrakech.
Antes de bajar a Imlil queriamos subir al Akioud, por lo que habíamos quedado a las 14.00 horas con las mulas en el refugio. El día amanece peor que el anterior, por lo que decidimos no salir. Intentamos adelantar nuestra bajada pero no pudimos contactar con Hassan. Finalmente, Hussein, guarda del refugio, llamó por teléfono y lo arregló. A las 12.30 comienza nuestra bajada. En Imlil nos esperaba Ibrahim, que nos lleva a Marrakech. En la ciudad hicimos lo de todos: cenar en la plaza Jamaa el Fna, visitar monumentos y comprar algo en el zoco. En el viaje de regreso nos ocasionó más nervios el caos del aerpuerto de Marraketch que el temporal que suspendió múltiples vuelos, pero que fue benigno con nosotros.

Las experiencias vividas en un viaje como éste son muy distintas a las que he experimentado en el Pirineo o en los Alpes. Aunque elegimos rutas sencillas, éstas montañas tienen una importante carga cultural. Contratar una mula, encontrar un puesto de té a 2.800 metros o que al preguntar el tiempo en el refugio el guarda te conteste que mañana hará el tiempo que Ala quiera son cosas a las que no estamos acostumbrados. Yo he disfrutado mucho, tanto por el sitio como por haberlo compartido con Melchor.

Actividad realizada por Melchor y Kike, del 15 al 21 de Diciembre de 2009.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Garmo Negro


Éste sábado, para continuar con el inicio de la temporada de esquí, subimos al Garmo Negro (3.051 m). Roberto, Melchor y Ángel subieron andando. Isabel, Félix y yo fuimos con los esquís. Como os podéis imaginar no fuimos los únicos a los que se nos ocurrió esa idea. Yendo varios tramos en fila india, o fila de huella.

Saliendo desde el Balneario de Panticosa (1.630 m), la subida comienza echándose las tablas a la espalda para superar el bosque. Al salir de éste, nos calzamos lo esquís y giramos a la derecha para ganar la Mallata Alta de las Argualas (2.215 m). Desde aquí se ve clara la canal de subida, enfrente nuestro. Nos acercamos a ella a media ladera, procurando no perder altura. Aquí se separan de nosotros Roberto, Melchor y Ángel, que suben por la canal que cae del Collado de Pondiellos. Más tarde harán la travesía hasta el Collado de las Argualas, donde nos juntaremos.

Nosotros proseguimos por el Barranco de Argualas. Al inicio la nieve está bastante dura, pero poco a poco va mejorando, siendo muy buena en la parte superior del barranco. Desde la cabecera, giramos a la derecha para después encarar la pala que nos sube al collado (2.860 m), donde nos juntamos con nuestros compañeros.

La pala de la cima, a pesar de su orientación sur, está especialmente dura. Félix y yo, como la mayoría de la gente, decidimos ponernos los crampones. Isabel sube con los esquís hasta la cima. Compartimos la cima con mucha gente, varios son los grupos que suben y bajan mientras estamos arriba.

En la bajada predomina la nieve dura, muy dura en la última pala. Aunque encontramos buena nieve en la pala del collado y en la parte alta del barranco. Si queréis ver las fotos pinchar aquí.


Actividad realizada por Félix, Isabel, Melchor, Roberto, Ángel y Kike

viernes, 11 de diciembre de 2009




"Sé tierra -dijo el maestro-. La tierra recibe las deyecciones de hombres y animales, y esto no le molesta. Muy al contrario, transforma las impurezas en abono y fertiliza el campo.
Sé agua -dijo el maestro-. El agua se limpia a sí misma, y limpia todo aquello que toca. Sé agua en torrente.
Sé fuego -dijo el maestro-. El fuego hace que la madera se transforme en luz y calor. Sé el fuego que quema y purifica.
Sé viento -dijo el maestro-. El viento esparce las simientes sobre la tierra, hace que el fuego arda con más vigor, empuja las nubes para que el agua caiga sobre todos los hombres.
Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua, la fuerza del fuego y la justicia del viento, entonces eres libre."

(Paulo Coelho)

Lo que no nos cuenta Coelho es que los elementos pueden interactuar de más maneras. El agua, por ejemplo, cuando es torrente, se mezcla con la tierra, y si las hadas lo permiten, excava en ella formando gorgas y barrancos por los que descendemos. Pero no, eso no nos vale: es invierno y hay que ser muy osado para intentarlo. Pero el agua, otras veces, se mezcla con el aire y cuando está frío, se transforma en nieve que cae sobre la tierra, permitiéndonos deslizarnos por las laderas de las montañas.

Con esa última intención, Ana y yo fuimos al Circo de Aneu para comenzar la temporada de esquí de travesía. Como ella era la primera vez que practicaba ésta modalidad nos propusimos unos objetivos sencillos. El miércoles ascendimos el Pico Canal Roya, siguiendo la gran cantidad de huellas de la gente que subió durante el puente. La nieve estaba totalmente transformada y muy dura, con un montón de bañeras. Como es una bajada sencilla no tuvimos ningún problema, aunque apenas se disfrutaba.

El jueves nos acercamos al refugio de Pombie, ya que el día anterior vimos que esa parte del circo tiene una orientación más soleada. Tras las zetas de la subida descendimos al refugio para comer a los pies de la muralla del Midi. A la bajada, en vez de descender por las zetas, había muchas piedras, nos tiramos directamente por la pala que hay justo debajo del collado. Esto resultó ser una opción mucho más divertida. Se puede seguir recto hasta la casa, no hay piedras y es lo bastante ancha como para hacer los giros como cada uno quiera. Si se va observando el camino no hace falta remar nada, ni quitarse los esquís, para pasar los barrancos. Aquí la nieve, lejos de ser polvo, estaba mucho mejor.

Actividad realizada por Ana y Kike.

martes, 8 de diciembre de 2009

After Six, Yosemite Valley












Pues sí, quien lo iba a decir, trepando en Yosemite. A mitad de semana recibí un mail de mi nuevo compi de trepadas, Chris Paris, diciendo que si quería ir el sábado a Yosemite. Primer pensamiento: guau!; segundo pensamiento: uff! jodeeeeeer, mucho tomate!; tercero: ¨Chris, el sábado a las 6 de la mañana en el Starbucks de Fresno¨. Y allá que fuimos.
Como tantas zonas de escalada, Yosemite de todo tiene, si bien es cierto que allí no abundan ni las vías equipadas ni los quintos grados. De hecho en América en general no abunda la escalada deportiva, casi todo es clásica, ¨trad climbing¨ como ellos dicen, incluso pocas veces te encuentras reuniones equipadas. La idea era hacer la After Six, y la Nutcracker, ambas de cinco largos y en el ¨Manure Pile Butress¨, 5.7 y 5.8 respectivamente y sin un solo ¨bolt¨ en las vías.
Al buscar la correspondencia entre grados del Yosemite Decimal System a nuestro sistema francés, encuentras al menos dos corrientes. En una de ellas hasta el 5.10b no se alcanza el 6a, mientras que con la otra el 5.9 sería ya un sexto grado. Mi modesta opinión se inclina hacia algo intermedio. Eso sí, ojo con pensar en ¨deportiva¨, aquí además de trepar hay que ir metiendo y sacando hierros… e ir pensando como asegurar el siguiente paso.
Así pues Chris, mi fotógrafa preferida y yo, estábamos ya a las 10 de la mañana en la base de la pared con hambre de comernos el granito. Pared modesta dentro de Yosemite, pero desde la cual y solo con girar la cabeza recuerdas perfectamente dónde estás: a la derecha la cara sudeste del Capitán y a la izquierda el Half Dome.
Tuvimos que esperar. Como antes dije, en Yosemite muchas vías de quinto no hay así que todos los modestos escaladores del valle se juntan en unas pocas vías por lo que suelen montarse colas…hasta en noviembre. Teníamos tres cordadas delante, dos cuarentones que abandonaron tras el primer largo dado que uno de ellos iba muy justito y otras dos cordadas de Berkeley que compartían hierros, por lo que hasta que no llegaba el cuarto no dejaba la reunión el primero para iniciar el siguiente largo. Iban desesperadamente lentos por lo tanto. Al poco de empezar ya sabíamos que no podríamos hacer la segunda de las vías programadas. Nos tuvimos que conformar con After Six, bonita vía de poca dificultad, buen granito aunque muy lavado en el primer largo y diversas variantes con las que subir la dificultad si es que uno quiere, o puede.
Primer largo: empieza Chris raudo y veloz, fisura estrechita de minidedos con una placa de granito siempre a la izquierda a modo de diedro, que obliga a contrapesar todo el rato, grado 5.7 muy mantenido, aunque ya al final afloja; a mí, como casi siempre, se me atascó un fisurero y cuando ya a la desesperada hice toda la fuerza del mundo para sacarlo, se me fue un pie y…Chris monta muy buenas reuniones, doy fe. Y más vale maña que fuerza. Eso sí, saqué la dichosa cuña de acero.
El segundo, el tercer y el cuarto largos los hice yo. De ellos, el primero es ciertamente fácil, algún pasito en 5.6 con buen canto al principio metiendo un par de seguros pero luego ya nada mas, pasos de 3º. Antes de empezar el tercero debemos esperar un buen rato a que salga el último de la ¨cordada de 4¨ por lo que comentamos la posibilidad de ir hacia uno de los lados para escalar en paralelo a ellos y tratar de adelantarlos; además enlazo el tercer y el cuarto largo, ambos mantenidos en 5.6, primero por una bonita fisura que se va abriendo hasta dejar meter casi medio cuerpo y luego placa tumbada sin canto, fricción pura.
El siguiente largo, el quinto, lo hacemos a ensamble por ser más asequible, salvo un pasito corto, y por volver a ganarles tiempo a los de delante. Aun así no logramos coger al primero y coincidimos con todos ellos en la última reunión. Por no esperar, Chris se decide a ir más hacia la izquierda de la vía para superar primero un diedro que cada vez se complicaba más y finalmente un techo, de largo lo más difícil de toda la vía, le dan 5.8. Justo al salir del mismo alcanzas el final y el lugar desde donde nace la senda de descenso. En 20 minutos comíamos junto al coche.
Vía técnicamente sencilla, sin excesiva verticalidad e ideal para mejorar la destreza con los hierros, aunque sí tiene algún pasito corto donde se ha de apretar sabiendo además que justo debajo no tienes precisamente una chapa reluciente. La mejor introducción para Yosemite Free Climbing.

Cabra Blanca, Vilanova de la Meia.

Éste domingo regresé a Vilanova, acompañado ésta vez de Isabel. La vía elegida para pasar el día fue Cabra Blanca (150m, 6a), vía justo a la derecha de Necronomicón.

L1 (25 m, V): Comienzo a escalar yo. Desde el suelo vemos un clavo bastante alto, es lo único que vemos, y me dirijo a él. Cuando por fin lo chapo, veo a su misma altura un buril unos 4 metros a la derecha. La vista del clavo me la ha jugado, pero la travesía hasta el buril es sencilla. Desde allí se escala por una placa con tendencia a la derecha, se chapa otro buril y más arriba hay un cordino en una sabina. La reunión se monta en una cómoda cornisa.

L2 (30 m, IV+): Se sale por la derecha de la placa para entrar por el sitio más sencillo al bosque. Se atraviesa éste con dirección a la izquierda y se monta la reunión a su salida.

L3 (20 m, IV): Largo sencillo sin mucho interés que nos deposita en la base de la placa. Hay que subir a una cornisa e ir por ella hacia la izquierda hasta la linea más cercana a Necronomicón. En los buriles de la reunión no caben los mosquetones normales. Nosotros lo solucionamos con cintas express, si se tienen subir mosquetones finos.

L4 (30 m, 6a): Excelente largo de placa, éste le tocaba a Isabel. Bastante más protegido que el resto de la vía. Largo vertical sobre buena roca. A mitad del mismo, hay un buril junto a una chapa. Hay que saltárselos y seguir recto para montar la reunión donde la pared se tumba.

L5 (40 m, IV+): Largo tumbado con algún paso suelto. Se empieza escalando recto para después girar a la izquierda, andando, y subir recto a la reunión desde un buril. Los últimos metros la roca es muy mala, afortunadamente hay un seguro cerca.

A excepción del último largo la roca es muy buena. La vía es menos mantenida que sus vecinas y los seguros está algo alejados. No obstante merece la pena, sobretodo por la belleza del cuarto largo y el puntito que le dan los alejes al primero.

Por otra parte, aprovecha la entrada para contar que hoy he escalado con Melchor el Espolón Central en las Paredes Negras. El primer largo lo ha escalado Melchor, montando la reunión debajo del techo. Después he seguido, tirando de las chapas por el techo. Mi primera intención era liberarlo (6b), pero creo que para ello hay que chapar un clavo a la derecha, que yo no chape, y saltarse los dos siguientes, que sí chape. Mientras intentaba el paso, me molestaba la cuerda y me cogí de las chapas. En dos largos más llegamos arriba y nos vamos a buscar el rapel.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Soñe Toubkal, soñe Chimborazo. Mundo querido aliviame, del sueño de Solentiname.




Cuando iniciamos éste blog pensábamos en acortar distancias entre dos continentes, creíamos que escribiríamos todos. Ahora, rondando las mil visitas, proponemos encontrarnos en un tercero, haciendo antes escala en otro más cercano. Muchos y muy ilusionantes son los planes: Toubkal (4.167 m, Marruecos) con Isabel en año nuevo y Chimborazo (6.310 m, Ecuador) en Agosto con la sección de montaña de Helios.


El viaje a Marruecos nos gustaría hacerlo con los esquís de travesía. Sabemos que el Toubkal y otros montes de la zona se pueden subir de ésta manera. La duda es saber si habrá nieve en esas fechas. De lo contrario las opciones son varias: subir sin esquís, escalar por Marruecos o cambiar de destino. Ya os contaré.

Lo de Agosto está empezando a tomar forma.En principio vamos seguro Melchor, Ángel, Paco Belio y yo. Roberto, Isidro y Miguel Ángel son duda. Y tú, Jesús Malón, ya hablaremos cuando vengas en fin de año. Estoy seguro de que cuando te cuente el plan en persona, y no vía mail, te ilusionarás y vendrás a conocer las Montañas del Sol.


Aún tenemos algunas dudas sobre la logística (me encanta tener dudas cuando planeo algo así). Dentro de poco quedaremos con otros montañeros que acaban de regresar de allí. La idea, para ir aclimatando, es subir primero al Pasochoa (4.200 m) y al Rucu Pichincha (4.698 m), para después ir al Illiniza (5.116 m), al Cotopaxi (5.897 m) y finalmente al Chimborazo (6.310 m). Como curiosidad, encontré en Internet que la cumbre de éste último volcán es el punto más lejano al cetro de la tierra, más que el Everest, debido al ensanchamiento de la tierra en el ecuador. A mi me gustaría acercarme también a escalar en el Altar (5.320 m).

Muchas cosas aún están por definir, como cuales serán las vías de ascenso elegidas o si tendremos que subirnos con una bandera pirata. Para cualquiera de las dos actividades puede unirse aquel que lo desee. Cuanto antes te animes más cosas se definirán con tu opinión.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Necronomicón. Vilanova de la Meia


Ésta semana, aprovechando las vacaciones de Melchor y mi inesperada ociosidad, nos hemos escapado a escalar a Vilanova de la Meia.

El miércoles, como primera toma de contacto -debe hacer diez años que escalé aquí por primera y última vez- escalamos la vía Necronomicón en la Roca dels Arcs, seguramente la vía más repetida de este sector.

L1+L2 (55 m, V): Al salir del suelo mi intención era escalar sólo el primer largo pero, donde éste gira a la derecha en busca de la reunión, había un brillante parabolt en la base del torreón sobre el que se monta la segunda reunión. Más arriba veía dos árboles que poder lazar en el diedro que forma el torreón.
Decidí tirar recto en vez de buscar la reunión. Creo que ésta opción es la mejor, las cuerdas no rozan aunque pesan bastante al final del largo. El largo queda pues dividido es dos secciones. La primera es una placa con fisuras horizontales de las que da gusto escalar. La segunda, un fácil diedro.

L3 (40 m, V): La escalada de este largo justifica toda la vía. Afortunadamente, a Melchor le ha costado un poco el largo anterior y, como los seguros están a veces alejados, me toca repetir. Tras una travesía a la derecha viene una extraordinaria placa, bien protegida aunque no lo parezca desde la reunión. El final de la vía es una zona más fácil que gira a la derecha, del último seguro a la reunión hay un buen paseo (unos 8 metros), por lo que coloqué un seguro.

L4 (40 m, IV+): Éste largo lo hace Melchor. Aquí la pared pierde su verticalidad y es difícil saber por donde va la vía. Hay muchas opciones de proteger este largo: seguros de distintas vías que van cerca, puentes de roca, árboles...La visión de una chapa hizo que nos cruzáramos de vía y termináramos en la última reunión de la Teni. Desde allí en tres rapeles estábamos en el suelo.

Vía sobre roca excelente, con un tercer largo inconmensurable. El equipamiento es variado: paraboles, spits, algún clavo. Los seguros en ocasiones alejan. La guía dice que solo hacen falta cintas expres y es cierto si se va bien en el grado.

Al día siguiente teníamos la intención de escalar Amatista en la pared del Pas Nou. Cuando localizamos la vía comencé a escalar yo. El primer largo me costó más de lo que esperaba. En mi reseña era V, en Internet es V+. A Melchor le cuesta bastante trabajo llegar hasta la reunión, cayéndose en varias ocasiones. Éste, según nuestra reseña, es uno de los largos fáciles. Decidimos bajarnos. Éste largo era de roca naranja, con bolos un poco lavados. Desde abajo vemos que a partir del tercer largo es roca gris, con fisuras horizontales, de esa que tanto nos gusto el día anterior.

Actividad realizada por Melchor y Kike los días 25 y 26 de Noviembre

domingo, 22 de noviembre de 2009

Willy


Resulta difícil escribir una nueva entrada sobre las Paredes Negras. Varias son las vías descritas en éste joven blog . Pero a veces vamos una y otra vez a la misma pared, especialmente si ésta se encuentra cerca de casa. Cuando ésto sucede nos sentimos cómodos en ella. Para escalar una vía tranquiliza mucho conocer a sus vecinas, saber por donde bajarnos si la pared no nos deja, poder comparar el grado...En éstas circunstancias podemos, desde la tranquilidad de las reuniones, soñar con otras paredes u otras montañas.

Justificada ya la repetición contaré que el miércoles estuve con Isabel escalando Willy en las Paredes Negras, vía que parte de la segunda reunión de la Olé. Para que los dos escaláramos largos de dificultades parecidas, Isabel escalo el primer y el último largo y yo los dos del medio.

L1 Olé (30 m, V+): Bonito largo de placa, de dificultad moderada, ideal para calentar. Al final se tumba bastante y hay que buscar la reunión rodeando un resalte por la izquierda. Éste largo y el siguiente son la entrada habitual de la Ana Asensio.

L2 Olé (12 m ,6a) : Corto-largo compuesto por una placa vertical y un pequeño techo que da acceso a la cornisa donde se monta la reunión. Yo comencé despistado pensando que todo el trabajo está en el techo, pero no hay que despistarse, lo que más cuesta es la placa. De hecho, yo la inicié por donde no era y me fui para abajo.

L1 Willy (25 m,V+): Escalada por placa con tendencia a la derecha, me pareció muy duro para su grado (seguramente seguía despistado). Los pasos no son difíciles pero hace falta pensar bastante. La vía está algo musgosa, especialmente llegando a la reunión. Hay un par de alejes en las zonas más fáciles del largo, es posible colocar algo aunque rozaría mucho la cuerda, motivo por el cual yo no metí nada.

L2 Willy (35 m,6a+): Éste es el largo clave de la vía. Comienza con una sección difícil y musgosa, con pasos poco evidentes pero bien protegidos. Después, se enlaza con la placa del último largo de Ana Asensio, siendo ésta parte más fácil y limpia.

Vía muy recomendable aunque es necesario no ir justo en el grado. A excepción de un par de alejes, la vía está bien equipada.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La serpiente come hombres (embarcando a Melchor)


La serpiente come hombres podría haber sido el nombre de la vía que hemos escalado esta mañana en las Paredes Negras. Casi al final del primer largo había una gran serpiente que, según dicen, se alimenta de incautos escaladores. Bueno, era una inofensiva culebrilla, pero de siempre es sabido que los montañeros exageramos un poquito en este tipo de historias. Además, algún nombre teníamos que ponerle a la vía. Nuestra intención era escalar Ana Asensio pero había otra cordada delante. Antes de empezar, nos dicen que los paraboles de la izquierda son una vía de 6a, con algún paso de 6b. La cordada que hay en ésta vía escala más rápido que los de la Ana Asensio, a lo que hay que añadir que ésta última ya la había escalado, por lo que la decisión parece clara.

Escalamos la vía `a vista de vedad´, desconocemos los grados de los largos. Diez minutos antes de empezar a escribir ésta entrada descubro que hemos escalado Tomahawk (120 m, 6b), bonita vía que Felipe Guinda y David Planas equiparon en Enero de 2002.

L1(25 m, V/V+): Comienza a escasos metros a la izquierda de la Olé. Éste largo lo hace Melchor de primero. El primer seguro está un poquito alto, unos 7 metros, aunque se accede a él sin problemas. Por lo general, se trata de un largo mantenido en V, con un único paso algo más fino que le da el V+. Los seguros alejan lo normal en ésta pared. La reunión se monta en una cómoda terraza.

L2 (30 m, 6a/6a+): Desde la reunión se ve que en los siguientes pasitos hay que apretar un poquito más, aunque aquí la pared está tan bien asegurada como en el Alí. El largo empieza con un muro vertical de unos 15 metros sobre roca de muy buena calidad. El tipo de escalada es bastante distinto a otras vías de esta pared: hay mucho canto pero los movimientos son bastante explosivos. Después se escala en diagonal hacia la derecha por terreno más fácil y tras un paso raro en un bloque se monta la reunión en la cornisa donde confluyen las vías Olé y Ana Asensio, a la izquierda de éstas. Me he empeñado en no colgarme, incluso cuando Melchor me pide que pare en el primer muro porque la serpiente le intentaba devorar, por lo que llego a la reunión con los antebrazos reventados.

L3 (30 m, 6b): Desde la reunión este largo tiene la misma pinta que el anterior, Mechor me cede el paso. La primera mitad del largo es un placa, ligeramente desplomada al inicio (los dos primeros seguros) con buenos cantos para salir por una fisura vertical en la que a mi me ha costado un poquito encontrar el paso. Hasta aquí roca pinchuda de buenísima calidad. La segunda mitad del largo es una fácil sucesión de gradas. La reunión se monta junto al diedro que forma el Espolón Central.

L4 (35 m, V+/6a): Es el largo con menos interés de toda la vía. La roca aquí no es tan buena y los seguros están alejados. Se trata de un largo fácil con algún paso suelto. Nosotros colocamos un seguro (un friend pequeñito) aunque se puede subir sin poner nada. En la última parte del largo la roca vuelve a mejorar y la vía supera una placa donde se condensan las mayores dificultades del largo. La reunión se monta el la terraza intermedia, bastante separada de la pared. Aunque todas las reuniones son rapelables decidimos bajar por Original, llegar de una tirada al suelo bien compensa un paseo de 50 metros.


Aunque Melchor dice que le he embarcado un poco en ésta vía, la verdad es que ha subido sin ningún problema. Yo, después de descubrir que le dan 6b, muy contento de no haberme colgado ni tirado de las chapas. A excepción del último largo, la vía transcurre sobre muy buena roca y está muy bien equipada. La última tirada da muchas opciones de autoprotección, aunque no es muy necesario. Vía a programar sin dudarlo.

Actividad realizada por Melchor y Kike.


lunes, 9 de noviembre de 2009

Half Dome






En el blog nos hacemos internacionales y subimos afamadas montanas: el Half Dome, Yosemite. Pero no nos emocionemos, ascensión por la vía normal o lo que es lo mismo senderismo masivo, algo de roca al final y eso si, muchísima belleza y las mejores vistas finales de todo Yosemite Valley, que ya es decir. Excursión muy recomendable, sin apenas dificultad técnica y larga pero tampoco extrema. Para mi fortuna, pude compartir aquel día con la mujer más extraordinaria del mundo, la montañera más guapa, mi mujer Celia.
Bueno, en realidad con Celia y otras 7 personas, o lo que es lo mismo un total de 9 variopintos personajes y por tanto varias incógnitas. Tres españoles, dos francesas, una brasileña y tres americanos, incluido el hijo de una mexicana que hace no muchos años decidió cruzar la frontera hacia el norte, sin papeles, espalda mojada. Ole sus huevos.
El primer detalle a comentar es que en verano querer acampar en el valle es misión imposible salvo que te de por reservar con un año de antelación o quieras echarte a la espalda tienda y saco hasta el punto intermedio de la ruta. Un sinsentido teniendo en cuenta que se puede hacer en el día sin excesivos problemas: de los 9, finalmente subimos 7 hasta arriba.
Así pues tuvimos que dormir a unos 60 km. del valle, en Oakhurst. A las 5 arriba, carretera y manta, curvas, curvas, más curvas, y parada al entrar al valle. Vista impresionante, con todo el valle por delante, con el Capitán cerca, a la izquierda, enfrente Cathedral Rock y Bridalveil Fall, detrás también a la derecha Sentinel Rock y al final, en el centro, nuestro objetivo: el Half Dome. Seguimos para poco después parar a desayunar, osea retraso, y hasta las 8:30 no nos ponemos las mochilas y tiramos para arriba.
Paseo cómodo de inicio por asfalto pero que ya sirve para descartar a dos lentos aspirantes a cumbre. Subida moderada, a ratos tumbada, a ratos mucho más vertical, sobre todo cuando superas con escalones las bonitas Vernal y Nevada Falls. Mas arriba de la segunda se alcanza el Little Yosemite Valley, por el que hay que llanear un ratito. Se deja el mismo por su lado izquierdo, dirección norte, para ir a buscar decididamente el hombro oriental del Half Dome. Casi dos horas de subida por senda muy trillada, tendida, por la que subimos a tope ya que los horarios ya comenzaban a fallar.
Y entonces, de golpe, desaparecen los árboles y el polvo (por Dios que seca es la Sierra Nevada en esas fechas!) y dan paso al compacto granito en el ultimo tramo antes de llegar al hombro oriental, escalón a escalón.
Y al llegar…sorpresa: hay que coger número para subir por los cables. Y somos los tal vez 500? Sin exagerar. La subida había sido algo así como una romería, pero nada hacia presagiar una esperar de una hora en fila india para poder subir los últimos y verticales 100 metros entre los cables de seguridad instalados a modo de barandilla. Ni aun así pierde uno la emoción por alcanzar cumbre. Demasiado granito, demasiado valle allí abajo, demasiada belleza, demasiada ilusión. Aprovechamos para comer y cuando nos toca, nos ponemos guantes (al inicio de los cables-sirgas hay unos montoncitos de guantes usados por quienes ya bajaron, medio rotos, pero suficiente para ese rato) y en fila india nos vamos para arriba. Sin más problema que el hecho de no perder la paciencia ante la lentitud de la fila, se sube de manera segura por granito muy lavado y a unos 30-40 grados. Conforme llegas a la cima, con sonrisa de oreja a oreja, el granito se pone ya poco a poco horizontal. Abrazos y besos, estamos en el Half Dome! Fotos, muchas fotos que la ocasión lo merece. Se ve desde arriba una cordada en su último largo antes de la cumbre por la abominable cara norte, 1000 metros a cuchillo. Uf!
Pronto para abajo que es tarde y de nuevo hay cola para bajar por los cables. Decidimos bajar por el exterior de los cables, con solo una mano en ellos, suficiente cuando el granito esta seco y sin parar cogemos la senda para abajo, sin freno de mano que ya es tarde. Por sorpresa nos encontramos con la pareja retrasada, han subido hasta allí…sin mirar el reloj.
Y es que a todos se nos hizo de noche y tuvimos que aprovechar los frontales de otros precavidos senderistas, pero terminamos sin problemas. Tras cenar en una pizzería (si, dentro de un Parque Nacional) y agotar por completo la larga sobremesa decidimos avisar a los Park Rangers porque son las 12 y no sabemos nada de los dos últimos. Pero ellos si, los acababan de recoger y los llevaban justo hacia donde nosotros estábamos. Suspiros.
Sin duda un gran día.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Think Pink. Paredes Negras


Este lunes, después de haber estado trepando el sábado en Jaraba, volvimos otra vez a visitar las Paredes Negras de Morata de Jalón. La vía elegida fue Think Pink. Las razones de la elección fueron claras: la guía le da 4 estrellas y el grado nos parece adecuado para disfrutar.

En la base de la pared no nos cuesta mucho localizar la vía. Es una de las más repetidas y se ve su marca en la pared, además queda bastante claro si nos fijamos en la cornisa que hay unos metros a la izquierda de su segundo largo.

L1 (30 m, V+): Comienza escalando Isabel. El largo consta de dos placas con una cornisa en medio. Este es el único largo que esta reequipado con paraboles (en las chapas pone 2006). Han colocado los seguros sustituyendo a los antiguos en su lugar. En las zonas fáciles aleja.

L2 (30 m, 6a+): El largo no es muy mantenido para lo que parece desde abajo, aunque tiene una sección intermedia de unos 6 u 8 metros muy finos que me parecen bastante difíciles para su grado. ESte largo finaliza en la Cornisa del Suspiro, hay que cruzarse a la reunión de la izquierda. Equipado con espits.

L3 (40 m, 6a+): Largo espectacular, muy mantenido y también bastante difícil para su grado. Desde donde acaban las dificultades no se ve el siguiente seguro, se continua escalando con tendencia a la derecha para llegar a las Terrazas Intermedias. Equipado con espits.

La vía transcurre sobre muy buena roca, esta bien equipada aunque es necesario escalar entre chapa y chapa. La bajada la hicimos en un único rapel por Original con dos cuerdas de 60. Muy recomendable, imprescindible.

Actividad realizada por Isabel y Kike.


miércoles, 28 de octubre de 2009

No tiene precio



Saco de dormir 140 €
Cuerda 105 €
Crampones 80 €
Friends y fisus 180 €

Hacer 1.000 metros de desnivel, con todo el equipo, para ir a dormir en la base de la cresta, llegar al anochecer y nevando, para descubrir que la Generalitat ha desmontado el refugio, no tiene precio.

Pues sí, el sábado Melchor y yo fuimos a La Vall de Boi con idea de hacer la cresta de los Besiberri. En esta fácil cresta, la cuerda solo es necesaria para rapelar en alguna brecha, yendo casi todo el rato andando, con algún paso de II y un único paso de III de 2 metros. A pesar de ello, como ya ha nevado y es posible que esté más difícil, decidimos subir también un poquito de material por si hay que proteger algún paso. A esto hay que añadirle que llevamos crampones y piolet, saco de dormir y esterilla, la comida de los dos días: vamos, mochilón. Parece más rentable dormir abajo (1.785 m) y hacer toda la actividad el día siguiente. Pero no, subimos a dormir al que según dos guías que tengo en casa es el refugio más alto del Pirineo, el refugio de Besiberri, en la Brecha Peyta a 2.765 m.

A partir de 2.400 metros hay continuidad en el manto nivoso, nieve blanda y profunda que retrasa mucho el ascenso. Como hemos salido muy tarde, bocata en Barruera incluido, llegamos a la brecha a las 19:30, justo cuando anochece. Sorpresa, el refugio no esta. Por eso no lo veíamos desde el ibón como dicen las guías. Estamos sobre la terraza artificial en la que se ubicaba, las nubes estan solo 20 metros encima nuestra y está comenzando a nevar. Decidimos bajar al ibón (2.500 m), al subir hemos visto varios vivacs a lo lejos, un par de ellos parecían bien cubiertos por bloques. Cuando los encontramos vemos que estan completamente mojados, no deja de nevar y decidimos ir al coche. El gps de Melchor es clave para encontrar la bajada de forma rápida en las zonas de bloques. Poco a poco, bajamos sin problemas, llegando al coche a las 23:00 horas.

El Hostal donde dormimos, con abuela en bata que no quiso dejarnos la llave de la calle cuando nos fuimos a cenar, y lo bien que nos trataron en el restaurante La Llebreta, daría para otra entrada en e blog.

Por supuesto, si uno busca el refugio en internet lo primero que aparece es que ya no existe, pero teniendo dos guías en casa no me preocupe de nada más.

Ésta imagen compensa el fin de semana. El verde se mezcla con el ocre, el bronce y el amarillo en el otoño del Vall de Boi.

Actividad no realizada por Melchor y Kike.

martes, 20 de octubre de 2009

Roque'nd Roll. Paredes negras


El lunes por la mañana, fui con Isabel a visitar las Paredes Negras de Morata de Jalón. La idea era hacer alguna vía de varios largos en la que fuese necesario proteger algo, pero que no fuese muy expuesta. De esta manera podemos evaluar en que tipo de vías nos podemos meter. En la base de la pared optamos por Roque'nd Roll, otra opción era Hilaria.

L1 (20 m, V): Comienza escalando Isabel. Sube por una placa tumbada en busca de una visible entosta. Antes de llegar a ella coloca un par de seguros. El largo esta protegido con tres spits.

L2 (20 m, 6a): El paso más difícil esta nada más salir de la reunión, seguramente será menos de lo que pone en la guía, además esta protegido con un spit. Después se progresa por terreno más asequible y fácil de proteger. Más arriba hay otros dos spits.

L3 (15 m, IV): En la guía este largo no aparece. En el segundo largo intente llegar hasta la base del muro final, pero la cuerda rozaba mucho. Monte la reunión al final del primer largo de Zapatocrack y escalamos el segundo largo de esta vía en vez de caminar por el anfiteatro. Este largo es de paseo.

L4 (30 m, V+): Aquí llega donde me equivoco. Escalo los primeros 5 ó 6 metros del largo, me parece que la roca no va a ser muy buena los siguientes metros. A mi izquierda veo unos cordinos en el inicio de un diedro. Me acerco a chaparlos y veo un spit más arriba. Seguros y buena roca: debe de ser por aquí. Pues no, éste es el último largo de Hilaria, del mismo grado en teoría. A los dos nos parece que puede ser 6a, especialmente el paso de cruzarse de vía, una travesía bajo un techo. El largo es bastante mantenido y esta protegido con clavos, sólo hizo falta meter un seguro en los primeros metros.

La vía esta equipada con reuniones rapelables y es necesario proteger menos pasos de lo que creíamos. La roca, a excepción del inicio del último largo, es muy buena, aunque esta un poco fría por la mañana en esta época del año. Recomendable.

domingo, 18 de octubre de 2009

10 cumbres, una zorra y un café con sabor a té


Salimos el viernes por la tarde de Zaragoza rumbo a Tabernés. La idea es subir los Picos de La Pez, aunque yo llevo en mente hacer también el resto de la cresta hasta la Punta Ledormeur. A eso de las 22:00 horas llegamos al refugio, afortunadamente estamos solos. Después de cenar salimos a la puerta y vemos un zorro (en el título zorra, que vende más). Sorprendentemente no huye de nosotros, incluso, permite que nos acerquemos jamón en mano.

A la mañana siguiente subimos por el itinerario que recorre el Bal de La Pez hasta el puerto del mismo nombre. Desde allí subimos consecutivamente el Pico de La Pez (3.024 m) y el Pico del Puerto de la Pez (3.018 m.). Ángel e Isidro emprenden aquí el camino de regreso. Melchor y Jorge se dejan engañar para continuar hasta la Punta Ledormeur.


Para llegar al Pic de l´Abeillé (3.029 m) es necesario, no llevamos material, ir evitando algunos gerdarmes por la vertiente de los lagos y realizar una corta trepada cerca de la cumbre. En unos 30 minutos, buscando a izquierda y derecha el camino más fácil, llegamos al Pico Marcos Feliú (3.057 m.). La cresta es un poco más aérea al ir al Pequeño Bachimala (3.061 m), desde allí poco cuesta llegar a la Punta del Ibón (3.100 m). Para llegar a nuestro objetivo trasponemos una cota secundaria y una brecha, para trepar al otro lado y subir a la Punta Ledormeur (3.120 m). Aquí enlazo con la parte de la cresta que ya había subido y decidimos bajar. Llegamos a los lagos deslizándonos por una horrible pedrera, siguiendo después los mojones, cuando no desaparecen, hasta el barranco de Bachimala y de allí al refugio.


El resto bajan para Zaragoza, mientras que yo, aprovecho la kilometrada para acercarme a la zona de Néouvielle. Toca dormir en el coche en Cap de Long, 2º grados dentro -1 en la calle. A la mañana el café del termo, que hace meses que no utilizo, ya esta frío. Ahora se distingue bien un cierto sabor a té, que es para lo que uso el termo en invierno. Subo primero al Pic d´ Estaragne (3.006 m), desde éste queda bastante cerca el Pic Campbieil (3.173 m), para subir a él es necesario subir por una placa lisa muy tumbada. Desde la cima veo gente en una cumbre cercana que no figura en mi guía. Me acerco por si acaso, en la cima me comentan que se trata del Pico Lentilla o Campbieil SSW (3.157 m). Desde aquí emprendo la bajada y el regreso a casa.

El café sabor a té es un símbolo. Llevar termo significa que es invierno y éste ya asoma. No solo por el frío que hace por las noches y en los sitios a la sombra. Sino también porque el hielo esta empezando a aparecer en la montaña. Se ve en las cascadas del Bal de La Pez y en las de la boca norte en Bielsa. Asombrosamente La Dorada tiene continuidad en hielo durante toda la cascada, aunque por supuesto, aún falte mucho para poder ir a picar con los piolos. Para ver el resto de fotos pinchar aquí.



domingo, 11 de octubre de 2009

Terradets. Pared de las Bagasses



Salimos a las 9 de la mañana de Zaragoza, en poco más de dos horas estamos frente a un trozo de butifarra con pan tumaka en el hotel del pantano. Por el camino las paredes no dejan de aparecer: Muelas del Dom, Roca Regina...La idea es que Javi Serrano y yo escalemos la Joan Freixenet mientras que Joaquín y Javi Plaza escalan la vía del Alba.

Comienzo yo a escalar nuestra vía, un largo fácil (V) con el primer seguro un poco alto. El segundo largo (6b), el más difícil de la vía, lo hace Javi. Se trata de una placa muy lisa, con una sección de unos 18 metros muy fina. Afortunadamente los seguros están cerca. Cuando llegamos a la reunión nos toca esperar. El siguiente largo, tiene una parte común con la vía Smoking. Una cordada está terminando de llegar a una reunión que tenemos que chapar y otra está abandonando en el siguiente largo. Estamos casi media hora esperando y decidimos abandonar. Solo ha salido el primero de la cordada de al lado mientras los otros esperan a rapelar.

Vamos un poco más a la izquierda en busca de una nueva vía. Javi dice que estas se hacen más rápido, son las 3 de la tarde. Como no encontrábamos ninguna de las que buscábamos nos metemos en busca de una placa que tiene buena pinta.

L1: En esta ocasión comienza a escalar Javi, en un largo estamos en el comienzo de la placa sin muchas dificultades.

L2: Este largo es excepcional, placa con muchas fisuras horizontales y muy bien protegido, de al menos 40 metros. En la reunión pone 'cha'.

L3: Largo de placa, no tan lisa como el anterior aunque con algún paso más fino. Al igual que el anterior, muy largo y bien protegido. Nos sitúa a unos 10 metros de un techo.

L4: Creemos que vamos a bordear el techo por la derecha, pero los paraboles lo atraviesan por el centro. Ya no tenemos dudas, estamos en la vía Cha cha cha. Afortunadamente el largo esta muy 'parabolizado', tirando de las chapas paso el techo y la placa posterior. El largo es larguísimo, necesito ir recuperando chapas para terminar de montarlo.

L5: Aunque no es difícil, este largo es más expuesto. Javi coloca un 'amigo' antes de llegar a la primera chapa, que queda bastante lejos. Más tarde laza una sabina y sube por una canal, con una chapa, hasta la Falsa Feixa. Aquí concluye nuestra vía.

Efectivamente se sube bastante rápido, nosotros tardamos 2:20'. Esta pared y toda la zona son impresionantes. Las vías que suben hasta la cima llegan a los 500 metros, espero volver pronto.

lunes, 5 de octubre de 2009

Cresta de Llosas


Después de mucho tiempo sin hacer nada juntos, por fin, puedo quedar con Chamarro para subir al pirineo. Paso a buscarle por la estación, viene de Madrid, y nos vamos a Benasque. La intención es hacer la Cresta de Llosas, aunque tenemos dudas de si ya habrá algo de nieve. Nuestro plan b es la Cresta del Medio.

Subimos al Ibón Inferior de Coronas y comprobamos que la arista está limpia. Dormimos en un 'romántico' vivac debajo de las estrellas. Primero arropo yo a Jesús con mi plumas, luego me ayuda él a mi con la cremallera de mi saco, que es para zurdos. El despertador suena a las 6:00, me duele mucho la cabeza, desayuno y tengo ganas de vomitar. Todo apunta a que no subimos. Sin embargo, un chico que pasa junto a nosotros me da una pastilla azul, garantizándome que no es Viagra, que me hace buen efecto. Arrancamos hacia la cresta y poco a poco me voy encontrando mejor.

El primer pico es la Aguja Argarot (3.035 m.), se sube a él sin apenas dificultad. Remontamos la pedrera hasta la Brecha Inferior de Llosas, aquí alcanzamos la cresta cruzándonos a la vertiente de Llosas. Progresando por fáciles bloques se alcanza primero una cota secundaria y a continuación la cima. En esta cumbre conocemos a Roberto, que también va a hacer la cresta, y decidimos continuar juntos. Hasta la siguiente brecha se baja destrepando.

La subida a la Aguja Tchihatcheff (3.052 m) tiene las mayores dificultades de la vía. Hay dos opciones, o subir por un paso desplomado (IV), o realizar un flanqueo por la vertiente de coronas. En ambos casos se escala después una placa fisurada (III) y una corta chimenea. Nosotros, haciendo caso a la guía (a Capdevila hay que respetarlo) optamos por el flanqueo. No es una buena opción, la roca es muy mala y el paso no parecía difícil. Con el tiempo que cuesta no arrancar todo, con riesgo de caída, se puede echar el largo, que además, es mucho más elegante. La bajada de esta aguja es un rapel de 40 metros. Nosotros rapelamos unos pocos metros más para parar en un sitio más cómodo y luego subir a la brecha.

Para subir a la Aguja Franqueville (3.065 m) hay que descender un par de metros por la vertiente de Llosas, para después, trepando por terreno fácil unos 10 minutos, llegar a la cumbre. A partir de aquí, unos 30 minutos de cresta, a veces aérea, plagada de bloques y con muy buena roca. Divertido itinerario que conduce a la Brecha Superior de Llosas, que se alcanza con un corto rapel (18 m).

Evitamos un par de resaltes por la vertiente de Llosas para después subir por una canal a la arista. Llegamos a un muro, en la primera parte de éste hay una chimenea, que posiblemente sea IV, pero como es corta y no tiene patio no hace falta atarse. Después continuamos por una cornisa hacia la izquierda para llegar a una canal con mala roca que nosotros encontramos con nieve, obligándonos a subir con cuidado. Continuamos un buen rato por bloques, con algún tramo más vertical, y llegamos a la cima de la Aguja Escudier (3.315 m)

Para llegar a la cercana Aguja Daviu (3.350 m.) evitamos dos cotas por la derecha y subimos sin ninguna dificultad a la cumbre. Desde aquí vemos que ya está formada la Canal de Estasen y que una cordada ya ha sacado los piolos el primer fin de semana de octubre.

La cima del Aneto (3.404 m) está ya próxima y llena de gente. Es el momento del bocadillo y de iniciar el descenso.


En resumen, una vía impresionante que da para pasar todo el día, nosotros tardamos casi 6 horas desde el Ibón inferior hasta la cima del Aneto. A excepción del flanqueo, la roca hasta la Brecha Superior es buena, con tramos muy estéticos. La segunda parte tiene el encanto de subir al Aneto por una bonita cresta. La vía no es difícil, nosotros solo echamos el largo de la placa en el Tchihatcheff y no es necesario, no pusimos ningún seguro. El resto de fotos podéis verlas pinchando aqui


martes, 29 de septiembre de 2009

Estrechos del Gorgonchón

El miércoles 23, ru y yo fuimos a pasar la mañana en los Estrechos del Gorgonchón, barranco aguas abajo del cañón del Formiga.

Salimos sin prisa de Zaragoza, ya que la actividad es corta. Tanto en el parking como un poco más abajo hay letreros avisando del peligro de la segunda cascada y de la prohibición, justificada, de entrar grupos de más de cuatro personas. Una vez allí en 10 ó 15 minutos de aproximación nos metemos en el barranco. Sin duda, el nombre esta bien puesto. Es muy, muy estrecho. Es necesario ir en oposición
casi todo el barranco, no cabiendo de frente en numerosos pasos. Entramos destrepando el primer resalte en oposición, dejándonos caer a la poza y con cuidado que resbala un poquito. Seguimos por pasillos inundados hasta el primer rapel, bajamos en oposición pero con la cuerda pasada por el ocho. Pronto llegamos al pasamanos, que encontramos montado y en buen estado. Rapelamos desde el final de este. El agujero oculto no se ve desde el inicio del rapel, lo que lo hace especialmente peligroso, ya que desde arriba todo apunta a que lo correcto sería realizar simplemente un rapel ajustado yendo con los pies en oposición.

Afortunadamente, en las guías y en el acceso, esta muy señalizado. De otro modo, un fallo allí podría tener consecuencias desagradables. Rapelamos hasta el tronco empotrado, a partir de aquí aún estrecha más el barranco, no debe tener más de 50 cm de ancho. En el caos pasamos por el medio y en el sifón por debajo. En total unos 45 minutos de descenso.

Barranco imprescindible en el que hay que saber valorar sus riesgos y entrar en grupos pequeños, recordar la prohibición, porque es estrechísimo. A programar sin duda.

Para terminar la jornada nos fuimos al Formiga, pero eso os lo contará rubén con radiografía de pierna incluida y explicándonos que tal es eso de volar en helicóptero.

Un abrazo.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Recuerdos



Me manda un correo un tal Jesús Malón, que se ha ido a hacer las Américas, pidiéndome que publique una entrada sobre una salida que hicimos allá por el mes de mayo, a la Norte del Perdido. Yo, consciente de que estamos en agosto, le digo que esto se trata de compartir las cosas nuevas que vamos haciendo y no de colgar en pleno verano una vía de invierno. Ya volverá a nevar. Pero el insiste "Bueno, ve metiendo aventuras en nuestro brokeback particular. Incluso lo del perdido! joder,q me hace ilusión, q es la mejor invernal de mi vida! Empieza tu y me reenvías el texto por si me acuerdo de algún detalle mas. Además hay fotos!".

No os voy a meter mucha chapa con esta ascensión. Salimos de la zona de acampada cercana al parador pasadas las 4:00 am, paseito hasta el Balcón de Pineta y al tajo.

Del primer corredor salimos por la derecha para darle un poquito al hielo de los seracs. En el segundo, encontramos algún paso en mixto porque corría mucha agua.


El resto de fotos a las que se refiere Ramone las podéis ver en:

Y puestos a abrir el baúl de los recuerdos, creo que las siguientes imágenes no tienen precio:


Esta es nuestro primer día en Morata.



Coronando el rocódromo.


Camino de Estanes, por el Valle de Los Sarrios.


Por Benasque, después de nuestra primera ascensión al Aneto.

Si queréis ver momentos aún más humillantes de nuestra adolescencia, pinchar aquí: