jueves, 14 de octubre de 2010

Todo Tiene un Fin, Riglos



Hace un par de semanas, todo un mundo, Kike y yo nos acercamos a Riglos con la intención de subir al Mallo Pisón, quien sabe por donde. Él hablaba de hacer la vía "Murciana" y a mí, que todas me suenan a chino, me pareció muy bien. Pero durante el café pre-escalada en el refugio, tras revisar la guía y por primera vez ser consciente de quien tenía por compañero de cordada, el capo cambió planes por algo más modesto: vamos al Frechín para hacer la JM Sanz (7 largos, 6a+).










Cuando a pié de vía Kike ya estaba blanqueándose en magnesio dispuesto a darle, empiezan a caer por la canal que separa el Frechín de la Visera primero piedrecitas, luego algo más que eso. Y lo malo es que aunque la vía va alejada de la canal, en pleno espolón, una de ellas cayó apenas a 10 metros de donde estábamos...estampida! Nos fuimos pitando de allí.
Ahora ya sí la definitiva: Todo Tiene Fin, en el espolón del Arrabal y a la derecha del Mallo Pisón, alcanzando poco más de la mitad de la altura total de este. La vía tiene 5 largos con una dificultad máxima de 6B+ (en según que sitios le llegan a dar 6c...no seré yo quien diga si una cosa u otra, más bien lo mismo me da que me da lo mismo, me queda lejos). Bien equipada, chapas blancas.




El primer largo es un 6a...uff! Largo no excesivamente difícil pero con un paso de entrada en placa que tiene lo suyo y puede cogerte aún frío. Una vez superado ese paso, la dificultad baja hasta la reunión. Kike lo liberó de primero sin dudar ni un instante, no puedo decir yo lo mismo que en ese primer paso ya andaba colgado de la cuerda, primera cura de humildad.

Largo segundo, 6b, panzas y más panzas y algo de desplome que obliga a buscar buen canto, que lo hay. Se pasa de largo una reunión instalada usada para rapelar con cuerda simple llegando a otra situada en una repisa 2 ó 3 chapas más arriba. En este fui yo de primero, descanso incluido a mitad colgadito de una chapa. Kike a lo suyo, Mr. Liberator.

Tercero, 6a, más largo y fácil que los anteriores con muy buenos bolos, disfrutón. Kike de primero sin piedad, hasta yo lo saqué...de segundo.


Cuarto largo (6b+): El largo más duro de toda la vía que supera panzas muy físicas pero también técnicas. A una de ellas más que panza bien podríamos llamarla techo. Eso de estirarse para asomar la cabeza antes de dar el pasito a mitad de panza es algo que Kike controla bien. Yo no, y tampoco estoy para destrepar a mitad de paso en ese gado sin colgarme de la cuerdecita...a 100 metros de altura. Qué fiable es el material de escalada, y yo que inocente.

Largo 5 (6b): Último y bonito largo, para disfrutar que es más suave. Yo a trampear, Kike a liberar la vía. Congratulations.


El descenso lo realizamos por la mísma vía (cada reunión equipada por dos argollas). Nosotros con una sola cuerda de 80 m. lo hicimos en 4 rapeles. Con cuerdas dobles seguro que en tres estás abajo.

Vía corta (3 horas y media de coche a coche) pero muy buena especialmente recomendable para viajes relámpago a la tierra de los Mallos.

En definitiva, un gran día en el que a pesar de la improvisación disfrutamos y mucho de Riglos.

1 comentario:

  1. Me vas a sacar los colores con tanta cera. Repetir la vía sabiendo donde está el canto ayuda mucho, o todo. Que bien lo pasamos. Espero repetir en un par de meses.

    Un beso a los tres.

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